lunes, 9 de abril de 2012

O GALEGO EN OS MONTES DE ALBELA II

Cuando nos estamos quitando de encima el frío de estas nieves de primavera y repasando la lista de los nombres a los que se dedica el día de las letras gallegas encontramos nombres de muchos lugares de Galicia y de todas las épocas, desde Rosalía de Castro que fue el primero, se han ido nombrando personajes de todas las épocas desde Alfonso X el sabio en el siglo XIII, pasando por trovadores del siglo XIV, Fray Sarmiento (para algunos bierciense para otros pontevedrés) del sigo XVIII, muchos de la generación do Rexurdimento, la fundación de la Real Academia Gallega, llegando a otros escritores e intelectuales más actuales. No este hasta estos últimos años, ya en el siglo XXI donde se reconocen a gentes próximas a los Montes de Albela, gentes de o Courel como María M. Carou y Uxío Novoneyra, o de Monforme de Lemos como Lois Pereiro (L.A. Sánchez Pereiro), todos ellos ya fallecidos. Casi todos los premiados o reconocidos lo son por su obra literaria, pero otros además por sus trabajos sobre la historia de Galicia, nacionalismo gallego, desarrollo de la lengua gallega y política.

Es evidente que a una persona por año, en lo que parece una búsqueda de líderes, pueden pasar muchos años hasta que se reconozcan a todos, los que lo han sido, los que los son ahora o los que serán; además de las posibles peleas conflictos o intereses por elegir a unos u otros, siempre habrá muchos que se sientan “olvidados”.

Yo creo que también se debería reconocer otros méritos sobre todo los colectivos, por ejemplo: la docencia, desde los años ochenta todos los profesr@s que han participado en la enseñanza del gallego a las nuevas generaciones. También la radio y la televisión, los primeros ya llevan ochenta años difundiendo programas en gallego y los segundos casi cuarenta emitiendo programas en gallego. La prensa escrita, danza, bailes regionales, música (en todas sus variantes), el cine, el teatro, y otros medios como la utilización en Internet.

Paralelo al idioma siempre ha existido un nacionalismo o sentimiento colectivo, destacando unos valores, que se traduce en una forma de ser, la moriña, que te digan que no saben si vienes o vas, incluso un humor particular. Hoy en día después de siglos de emigraciones, con los descendientes esparcidos por el mundo, algunos los sitúan también en la Luna. Es evidente que todos no hablarán el actual gallego, lo que los une es mas un sentimiento colectivo, un origen común. A pesar de que en los últimos ochenta años en el Estado español aparezca algún gallego no significa que se nos reconozca unos valores o se nos libere de estereotipos creados a través de los siglos, quizás en el futuro sean un motivo por el que se nos pueda tener cierta aversión, como el significado que le dan en Argentina a la palabra “gallego”, destacando los chistes de “gallegos“. Hay que aprender a convivir con ello, no dejar que nos pueda perjudicar.
Podemos decir que hay una gran dispersión por el mundo de galleg@s por el mundo, que nos une mas el sentimiento de colectivo que el hablar el gallego.

También podemos hablar de lo que otros escritores foráneos hablan de Galicia, algunos ejemplos los tenemos en los británicos George H. Borrow y Richard Ford, (hispanistas del siglo XIX), el irlandés Walter F. Starkie en el siglo XX que conoció a Camilo José Cela, los poemas de Federico García Lorca dedicados a Galicia, que fue buen amigo de Carlos Martínez Barbeito, Azorín en su libro “Paisajes de España vistos por los españoles”, en los últimos año el escritor Sánchez Dragó en su programa televisivo, y un largo etcétera. Destacar que George Borrow visitó España entre los años 1835 y 1840, en plena guerra carlista, como escritor buscando y como vendedor de biblias protestantes. En Galicia entró por Piedrafita d O’Cebreiro desde el Bierzo a través del de la Vega del Valcarce, pasó por los Montes de Albela hacia Lugo, nos dedicó unas bellas descripciones de los paisajes en su libro. Como curiosidad pudo coincidir con el famoso hombre lobo gallego Manuel Blanco Romasanta origen de la leyenda del Hombre del Saco o Sacamantecas, que aunque no era de la provincia, al parecer recorrió toda Galicia vendiendo su famoso ungüento, pudo pasar por Becerreá si ya existía el mercado, o por otras aldeas que fueron ayuntamientos o concellos y tuvieron su mercado, y dormir en alguna de cantinas que existieron.

Los gallegos siempre han sido buenos escritores, podemos presumir de un premio Nóbel de literatura a Camilo José Cela, aunque por su obra española y no gallega. Vivir de la literatura es difícil, hacerlo en una lengua minoritaria es mas complicado, de hay la convivencia de las dos, ello no debe significar el renunciar a ella, se pueden utilizar las dos, el corazón me pide el gallego pero el sentido común me dice que cada unos se debe de ganar la vida como pueda y quiera. Hoy en día tenemos gente de las letras que puede traducir de otras lenguas al gallego, y del gallego a otras lenguas sin pasar por el castellano, eso es muy importante. Los idiomas son una forma de cultura, por ello yo creo que el gallego nunca desaparecerá, en todo caso evolucionará como evolucionan el resto de las lenguas, el futuro podría ser un “castrapo“ además de hablado también escrito.

El gallego de hoy en día, desde que fuera evolucionando en sus inicios allá por el siglo X, su crecimiento hasta el siglo XV, el oscurantismo hasta el siglo XIX, el renacimiento con la generación do Rexurdimento, las Irmandades da Fala, en el siglo XX comenzó con los intentos de homogeneizarlo con la creación de la Academia gallega, los Xogos Florais, el día de las Letras Gallegas, el posterior desarrollo de los medios de comunicación, el Estatuto de Autonomía, la enseñanza generalizada en todo el territorio, habrá que ver como evolucionará o que influencias recibiremos. Hoy en día parece que el los idiomas suelen incluir anglicismos como un signo de modernismo o de estar a la última. Un familiar me dijo que camping no es una palabra inglesa, ni parking tampoco, que fueron inventos de los franceses para el turismo. Para apuntalar el gallego en el siglo XXI tal vez además de aceptar una mayor influencia del castellano, las palabras inventadas para el móbil, habrá que incluir algunas cosas del inglés; el resultado será un gallego wonderful o beautiful, el sentimiento gallego y las costumbres será el “galleging”, y así estaremos todos “happies”.

Si cuadra e facemos de este xeito, o galego pode chegar o sigolo XXII o mais adiante.

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