Hace
ya un año que el C.O.I. Decidió asignar, después asignar a Japón
los del próximo 2020, asignar los posteriores del año 2024 a París
(Francia) y los del año 2028 a Los Ángeles (EE.UU.). Una elección
tomada como decían antes “salomónicamente”, fuera de los
procedimientos habituales de los últimos años, con premeditación
alevosía y probablemente nocturnidad. Quizás preocupados por la
imagen después de los escándalos de corrupción que han ido
apareciendo con la anteriores asignaciones, u otros organismos como
los del fútbol. También cabe pensar el los anteriores
organizadores: China, Reino Unido o Brasil; parece que el tamaño
importa. Incluso para el 2032 ya hablan de organizarlo las dos Coreas
unificadas.
¿Significa
esto que nos tengamos que olvidar de organizar nuestros JJ.OO. de
los Montes de Albela 2028? ¿Debemos renunciar a seguir creciendo y
mejorando nuestro entorno?
Creo
que no, quedan diez años, quizás se produzcan situaciones que nos
permitan a optar a ello. Parece un territorio pequeño como el
nuestro no tenga ninguna opción contra un gigante como el país
elegido u otros que se puedan presentar. Hay que tener las ideas
claras y trabajar para que se creen las condiciones necesarias y
oportunas. Sino trabajas o luchas por lo que quieres nadie vendrá a
hacerlo por ti.
Quizás
todo sería más fácil si hubiese un incremento de las personas que
viven aquí, ya sea en las capitales de los concellos o
ayuntamientos, o repoblar las aldeas, que buena falta nos hace, sobre
todo con la cantidad de gente mayor que no viven con sus familiares
mas jóvenes.
En
cuanto a ideas para crecer económicamente, en las grandes ciudades
el negocio de los jubilados lo llaman cuarto sector (aparte del
déficit de servicios para nuestra gente se podría invertir e
intentar atraer a gente de la tierra esparcida por el resto de España
o del mundo), también crecer conlleva una actividad económica, las
iniciativas en el campo del turismo de cambiar algunos trozos del
Camino de Santiago para pasar por el centro y por extremo, otros
aspectos del turismo rural como el senderismo y mejor conocimiento
del entorno las gastronomía y la observación de las estrellas,
también se podría ver el turismo de ocio. Parte del segundo premio
en Becerreá, del sábado 13 de octubre, junto con algo de Navidades
y Reyes de hace dos años, puede hacer destino turístico para
comprar Lotería o como la llaman en Chile “La Polla”. Quizás se
podría montar también un casino.
Como
anécdota salimos muchos días en los mapas del tiempo nacionales,
gracias a
Martín,
nacido en Lugo e hijo de una maestra que al parecer dio clases por
algunas de las escuelas de por aquí.
En
cuanto a infraestructuras parece que vamos avanzando, ya tenemos
servicio médico de 24 horas y probablemente nos llegue el AVE en un
par de años. Son pequeñas victorias, aunque en la sanidad para
algunos servicios no urgentes tengamos que depender (a dos horas de
camino) de Santiago o Coruña. Alguno de los que viven de la sanidad
en Madrid o Barcelona, dicen los servicios de urgencias trabajan ya
casi la mitad en atender accidentes domésticos de jubilados. Tal vez
sea un indicador de lo vellos que nos vamos haciendo. En cuanto al
tren esperamos no pase lo de “A Grandeira” de hace ya cinco años.
Sería bueno que nos pusieran una estación. Tampoco debemos
renunciar a la residencia de ancianos u otros servicios necesarios.
Hay
que ver como podemos acoger a mas gente, probablemente sean estos
pobres inmigrantes que van llegando de cualquier manera. Habrá que
ver la manera de tener más agua, canalizarla y depurar-la; y
conseguir mas luz, tal vez tengamos que cambiar el gris oscuro de la
pizarra en los tejados por el gris claro de los paneles solares, o
cambiar parte de verde por los paneles, o poner molinos de esos que
ponen por ahí.
En
cuanto a deporte, parece que cuesta mucho organizar eventos, el
ciclismo parece bastante fiel, en fútbol hay que trabajar un poco
más, el Lugo se desinfló y le dejó la plaza al Valladolid (a ver
si este año hace al revés empieza flojo y al final sube a primera),
en baloncesto hemos recuperado la plaza en primera (aunque con
problemas técnicos el primer partido), en fútbol sala parece que
vamos manteniendo el tipo pero no se ve acompañado de títulos como
en el hockey. Este año también hemos conseguido algún mérito en
motos.
Nuestros
deportistas siguen creciendo, y cada vez hay mas nombres conocidos
dentro de equipos importantes o en las diversas selecciones
nacionales, incluso a nivel individual en atletismo, tanto en hombres
como en mujeres.
Este
verano han seguido creciendo las demostraciones gastronómicas y los
festivales de música, por toda Galicia, aunque lo que estuvo de
moda fue el dichoso bailecito de cintura y brazos o lo de “cómeme
el donu”, ahora que ya casi hacía bien el baile lo cambiaron a
otro con los brazos hacia arriba.
También
ha sido increíble la cantidad de coches diésel que van apareciendo
por aquí para quedarse, no se si acabará pasando lo mismo que con
las vacas; mas vacas que personas (normal es nuestro negocio) pues
más coches diésel que personas (eso no es por negocio). Parece ser
que los ayuntamientos grandes los quieren limitar su uso y hay una
normativa sobre emisiones que los penaliza más que los de gasolina,
y todos quieren deshacerse de ellos, unos los quieren vender a precio
de oro o quieren hacer negocio, y otros simplemente se los dejan a
los familiares de por aquí. Espero que esto de los coches no
perjudique lo planes de mejora del transporte público, ya sea por
carretera, tren o avión.
Este
mes coinciden varias tormentas, la del Huracán Leslie nos rozó un
poco por el sur, restos del huracán Michael de EE.UU. nos lleguen
por el norte, tormenta Zorba por Grecia y Turquía que coincidió con
lo de Mallorca, y la tormenta Callum que sacudió Irlanda y Reino
Unido.
Es
importante aparecer por cosas buenas y no por cosas malas, tanto
nuestro entorno como el resto de Galicia. No hay que dejar proponer
y de reclamar cosas, ahora que llegan las elecciones municipales del
próximo 26 de mayo de 2019, probablemente se adelanten las generales
sino aguantan hasta 2020, o las autonómicas también en 2020.