Este invierno nos cuesta ver el Sol, estamos desde noviembre casi todos los días con lluvia, nieve, viento, y frío, hasta parece que nos salpiquen las holas desde el Atlántico o el Cantábrico; hace años que no hemos pasado tanto frío. Tantas horas encerrado y viendo a tele se nos olvida hasta pensar. Documentales de todo tipo, de historia, de la Tierra, del Universo, series, noticias, y otros programas. A veces también me venía a la mente un libro que leí después del verano, de un tal Punset que se habían dejado aquí unos primos después de sus vacaciones, hablaba del cerebro, la vida en la tierra, la creación de energía, la tierra en el universo, y algunas cosas mas.
Se me quedó una frase: “la tierra se mueve a 250 kilómetros por segundo”. Es decir que mientras estoy sentado escribiendo estas letras o estoy fuera en los pastos sentado, cuando parece que no hago nada, en realidad me estoy moviendo, a los mejor lo que pienso o lo que hablo en dos segundos lo perciben en Madrid o en cuatro segundos en Barcelona, y en menos de un minuto los de la CIA, el Pentágono, los rusos o chinos. Está bien saberlo.
Además de ver varias maneras de cómo se puede destruir el mundo por parte de los propios humanos, como bombas atómicas, productos químicos, el hambre, la sed, las armas que se combaten en las guerras, la sobrepoblación de la tierra en los últimos cien años (de dos mil millones a seis mil millones), y algunas mas. Me choca que como especie se tenga fecha de caducidad, quizás en los próximos siglos desaparezca y se crea una nueva especie, tal vez con cuatro dedos en las manos como los personajes de las series de dibujos en la televisión.
También, dentro de las noticias catastrofistas, hay otras noticias sobre posibles choques de asteroides con la tierra, o que afecten a la gravitación creando catástrofes naturales. Por otro lado hay una empresa que si les envías un vídeo tuyo y unos miles de euros te apuntan a una lista de espera para visitar Marte para dentro de unos años. En general aparecen muchas noticias relacionadas con el espacio.
Si vemos la historias de otras civilizaciones, vemos que todas has estudiado todo lo que se podía ver en el cielo, tanto de día como de noche. A parte de crear la astronomía, para nosotros lo que más nos afecta además del flujo de las mareas y las estaciones, es en la creación del calendario para medir el tiempo.
Algunos ejemplos serían:
Los egipcios 3.000 años a.C ya tenían el calendario solar con años de 365 días que dividían en 12 meses de 30 días y añadían al final 5 días de celebraciones o epagómanos, acabaron añadiendo un sexto día en agosto, iniciaban el año a finales de agosto. Dividen el año en tres estaciones la de inundación (finales de verano y otoño), la de siembra (invierno y principio primavera) y la de recogida (primavera y principio verano. Lo meses empezaban en lo que para nosotros es el día 25 a 28. También tenían otros calendarios lunares que hacían coincidir en períodos largos con el calendario solar.
Los griegos o helenos empezaron a medir los años de doce mese con el inicio de la olimpiadas casi 800 a.C hasta casi 400 d.C. Si enumeramos las olimpiadas estamos a punto de alcanzar la nº 700 desde el inicio, en 2028 sería probablemente la nº 702.
En la zona hubo varios calendarios, el más conocido el Ático que empezaba el año a mediados de junio, el Beocio que empezaba en año a finales de diciembre, el Cretense que empezaba a finales de septiembre, el Délfico que empezaba en septiembre, el Epirótico, el Macedonio y el Laconio que empezaban el año en octubre, el Rodio que empezaban el 7 de enero, y el Siciliano que empezaba en octubre.
Los chinos también inician su calendario actual al menos unos 2.600 a.C. dividían en cinco ciclos de doce años regidos por animales distintivos: Rata, Toro, Tigre, Liebre, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo. Con el tiempo fueron ajustando el día de desfase lunar cada cuatro años. Los meses siguen el calendario lunar, con lo que son de 28 días (y el año entre 353 y 355 días), añadiendo un mes cada tres años (año embolismal) con lo que el año llega entre 383 y 385 días.
Los hindúes comienzan el año en lo que para nosotros es el 21 de marzo y ahora llegaran el 1936 de la era Saka y el 2071 de la era Vikram, que son los que mas utilizan. Aunque también han usado otros calendarios lunares que cuadran con el solar en largos períodos de tiempo. Lo mas sorprendente es que dividen el tiempo en cuatro yugas (o eras), épocas que juntas se denominan mahâyuga o «gran era» La primera de las edades o yuga, de 1.725.000 años de duración se denomina kritayuga o era de la acción, aunque también recibe los nombres de dharmayuga (era del deber) satyayuga (era de la verdad) y devayuga (era de los dioses), la segunda el tretayuga (era de los tres fuegos) es de 1.296.000 años de duración, la tercera de 864.000 años de duración, se denomina dvaparayuga (era de la duda), y la cuarta de este cicho Kaliyuga (era del pecado) es la actual era hindú de 432.000 años de duración.
Según la tradición, esta era se inició hace mas de 3.200 años. Dicen que en esta era los elementos bajos y mezquinos triunfan plenamente, es el peor momento del universo, en el que la degradación ha llegado al máximo la mayoría de las gentes vive en pecado y dominada por los vicios y la violencia, abundan las guerras, el hambre y las catástrofes naturales.
Las cuatro eras se repiten un millar de veces acumulando mas de cuatro mil millones de años.
El año lo dividen en doce meses de treinta días (quince brillantes y quince oscuros), empieza el año el 28 de marzo, divide el día de 24 horas en 30 partes de 48 minutos muhûrta, estos se dividen en dos partes de 24 minutos o ghati, cada ghati se subdivide en 30 kâla de 48 segundos cada uno.
Calendario Malla y otros mesoamericanos.
El calendario maya es cíclico, porque se repite cada 52 años mayas. Este último ciclo se calcula que empezó uno 3114 a.C. acabo en 2012. El sistema de calendario sagrado o tzolkin consta de 260 días (kines) y tiene 20 meses combinados con trece numerales (guarismos). El tzolkín se combinaba con el calendario civil o haab de 365 días de 18 meses (uinales) de 20 días (kines) cada uno y cinco días adicionales denominados uayeb, para formar un ciclo sincronizado que dura 52 tunes o haabs o 18.980 kines (días). El calendario de 365 días se basa en mediciones astronómicas, y el corto de 260 días se utilizaba para horóscopos, fiestas religiosas y predicciones.
El calendario maya, según algunos estudiosos, aparece ya en culturas más antiguas como la olmeca o tribus del desiento; para otros, sin embargo, este calendario es propio de la civilización maya. Las similitudes con el calendario mexica, ofrecen evidencia de que en toda Mesoamérica se utilizó el mismo sistema calendárico.
Con sus mediciones astronómicas determinaron la relación con Venus, este planeta tarda 224,7 días en dar su órbita al Sol, lo cual es el periodo de su año real, pero el periodo de su año aparente medido desde la Tierra (ciclo sinódico) es de 584 días, que son 2,247 tzolkines porque en 584 días Venus da 2,6 órbitas (múltiplo de 260) a 224,7 días por órbita. El ciclo sinódico del planeta Marte es de 780 días, que es justamente 3 periodos de 260 días, es decir 3 tzolkines. Llegando en relación con los ciclos mayas, la Cuenta Larga (de 5.126,36 años o 260 katunes) está formada por 7200 tzolkines.
Los mexicas (aztecas) empleaban, al menos, dos calendarios. Uno era el llamado xiuhpohualli, de 365 días, y el otro era el tonalpohualli, de 260 días. El uso de estos dos calendarios era común a todos los pueblos de Mesoamérica precolombina, si bien cada uno de ellos lo denominaba de manera diferente y no necesariamente estaban sincronizados.
Ambos se basan en la interrelación de un año sagrado de 260 días con el año vago (natural) de 365 días, lo cual forma ciclos de 52 años que unos llaman Fuegos Nuevos y otros denominan Xiuhmopilli (atadura de años). Dos ciclos de 52 años forman un huehuetiliztli (ancianidad), es decir, 104 años. A su vez, los Fuegos Nuevos se organizan en paquetes de veinte, que forman grupos superiores de 5200 años llamados "soles".
Los musulmanes emplean la Hégira
El calendario musulmán o islámico es un calendario lunar. Se basa en ciclos lunares de 30 años (360 lunaciones, de tradición sumeria). Los 30 años del ciclo se dividen en 19 años de 354 días y 11 años de 355 días. Los años de 354 días se llaman años simples y se dividen en seis meses de 30 días y otros seis meses de 29 días. Los años de 355 días se llaman intercalares y se dividen en siete meses de 30 días y otros cinco de 29 días. Años y meses van alternándose. Es decir, cada 33 años musulmanes equivalen a 32 años gregorianos. Por ello su celebración del Ramadán va cambiando de mes.
El origen de este calendario es el día del inicio de la Hégira, que es 1 A.H. (Anno Hegirae). En el calendario gregoriano correspondería al 16 de julio de 622, la relación son 33 años civiles gregorianos equivalen a 34 islámicos, la fórmula es Hériga=1,03125(Gregoriano-622) al revés sería multiplicar el año musulmán por 0.970224 y añadir 621.5774, con un día de margen. Estamos en el año 1436 y el próximo 15 de noviembre será el primer día del año 1437 del calendario hegiriano.
Calendario hebreo
El calendario hebreo comienza con la Génesis del mundo, que aconteció, según la tradición judía, el día domingo 7 de octubre del año 3760 a. C.; fecha equivalente al 1 del mes de Tishrei del año 1. De esta manera, el año gregoriano de 2013 equivale al año hebreo de 5773 (que comenzó al atardecer del 16 de septiembre del 2012 y finalizará el 4 de septiembre 2013). El calendario hebreo es un calendario lunisolar,
La versión actual, por la que se rigen las festividades judías, fue concluida por el sabio Hilel II hacia el año 359. El calendario hebreo se asemeja al chino, y también al calendario utilizado por los pueblos de la península arábiga hasta la aparición del Islam.
El día, en el calendario hebreo, comienza con la salida de 3 estrellas al ocaso, y culmina al próximo ocaso del siguiente día; es un día que se cuenta de una puesta de sol hasta su otra puesta. Se puede interpretar en la Biblia. Las festividades judías suelen comenzar al atardecer, al parecer estudios arqueológicos apoyan que también en la antigua Babilonia se señalaba el comienzo del día al atardecer.
La semana la empiezan el domingo, el día de descanso es el Sábat o sábado nuestro.
El mes en el calendario hebreo se basa en el ciclo que cumple la Luna que dura aproximadamente 29 días y medio. Debido a que la cantidad de días en un mes debía ser exacta, el calendario hebreo estipuló meses de 29 y de 30 días, intercaladamente. Los años son de doce meses y cada cuatro es un año bisiesto, embolismal o "preñado" con trece meses. El año nuevo suele coincidir con nuestros meses de marzo o abril.
También me puedo preguntar porque los horóscopos empiezan por Aries que se inicia el 21 de marzo, o porqué la Semana Santa empieza antes o después. Qué puntos de encuentro habrán existido entre las diversas culturas.
Los que parecen que llegan mas lejos hacia atrás son los mallas (América) y los hindúes (India). Los hindúes son los que crearon los números como los conocemos ahora. Los últimos 3000 o 5000 años parece que se ponen varias culturas de acuerdo. Aunque todas las civilizaciones han aceptado el calendario Gregoriano que utilizamos nosotros, está claro, que desde hace miles de años que se controla el tiempo, ya sea siguiendo las estrellas, la Luna, el Sol, las crecidas de los ríos, u otros aspectos de cada región. El tiempo se puede medir siempre de varias maneras, ya sean los minutos que le queramos dar a las horas, los días que queramos que tenga el mes o los meses del año que le demos año. Por muchas vueltas que de el Mundo acabamos siempre en el mismo sitio y a la misma hora. Está bien conocer como funciona el Mundo, por ello debemos esforzarnos en dedicar el tiempo a otras cosas que nos den mayor provecho, para mejorar nuestra forma de vida o disfrutar lo que conseguimos. Una de ellas o Entroido.
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