miércoles, 23 de diciembre de 2009

MESTIZAJE O EN BUSCA DEL ORIGEN.


Según parece Galicia, a través de siglos o milenios fue recibiendo corrientes migratorias procedentes de Centroeuropa, del resto de la Península y parece que también de Irlanda y de las islas británicas. Hay estudiosos que afirman también que de Galicia pudo salir una importante migración (hace entre 5.000 y 7.000 años) hacia las islas, el norte de Francia, Bélgica y que pudo llegar hasta Escandinavia.
Se podría hablar de un origen común para Galicia, Asturias, León, Zamora y el norte de Portugal, podríamos señalar un cuadrado entre el Duero y Cantabria.
Parece que siguiendo viejas creencias, diversos colectivos avanzaron siguiendo hacia donde se ponía el Sol para intentar llegar hacia donde acababa el mundo conocido. También es posible en diversos períodos fueran por presiones de otros colectivos, por accidentes naturales (terremotos, frío atípico, sequías, etc.), o por seguir rutas de comercio.

Un movimiento cultural centroeuropeo fue el de los Urnenfelder (hace entre 4.000 y 5.000 años Edad de Cobre), que también se llamaban Ilirios, que pudieron llegar de lo que hoy es Austria, Croacia, Eslovenia, Rep. Eslovaca, Albania y Rep. Checa.

Otros pueblos como los Ligures que provenían probablemente de lo que hoy es Irak (antes Mesopotamia) y Turquía fueron asentando diversas extensiones por varios lugares de Europa (Grecia, Italia, Francia) hasta llegar con el paso de varios siglos hasta el noroeste peninsular. Otros grupos de tribus europeas se denominaban Koni.

Antes de la llegada de muchas de otras tribus germánicas ya se podría hablar de relaciones mas o menos constantes con las islas británicas por el comercio de pieles, telas, minerales y especias. Podríamos hablar de relaciones con tribus pre-germánicas que habitaban las islas.

Los griegos y los fenicios interrumpieron este comercio antes de comenzar la era actual, y establecieron algunas colonias (aunque no tan conocidas como las mediterráneas).

Una migración importante posterior fue la de los celtas Keltoi o Saefes (también llamados Béticos), que aparecen hace unos 2.500 años (segunda edad del hierro), que pudieron venir por el sureste. También de esta época dicen que pudo quedar desabitada o muy despoblada, por culpa de una plaga de serpientes aunque también dicen que pudo ser por el ataque de otros pueblos que tenían como tótem una serpiente.

Estas migraciones pudieron producirse con asentamientos previos en Francia, por ello no es difícil pensar que sean también de origen francés, como Bretones, Sajones o Normandos. Una de estas tribus pudieron ser los Merovingios, que procedentes del otro lado de los Pirineos pudieron tener un origen germano.

Antes de la llegada de los romanos se definen cuatro grupos de tribus: los arros, los amacos, los celtas y elenos (sin hache). Los amacos también aparecen por León y puntos de Castilla. También había comenzado la cultura castreña. Los historiadores romanos resaltaron entre 50 y 60 tribus o localizaciones importantes. Algunos tribus fueron Albiones, Tridiavos, Zoelas, Seurros, Lemavos, Baedios, Desoncos, Louguei y Luggones. Salvo algunas concentraciones el resto pudieron ser pequeños enclaves donde se podían agrupar familias por parentesco en pequeños grupos de hasta cien personas, lo que no evitaría que estuvieran unos grupos cerca de otros según la confianza.

Podríamos destacar que en la historia de Irlanda se reconoce la llegada de los Albiones y la existencia del reino de Brigantia, y la lucha con el rey Bregán.

Con el paso de los años y reconociendo las estructuras y organización de los diversos pueblos que fueron llegando a Galicia comprendieron la importancia del reagrupamiento, con leyes, profesiones y estructuras militares defensivas. Fruto de ello pudieron surgir, en el primer siglo de la ocupación romana, los denominados Pactos de los Zoelas que agruparon tribus de lo que hoy es Asturias, Lugo, Orense, León, Zamora y Braga. Se pudieron intercambiar miembros de diversas tribus que a su vez pudieran tener alguno de los orígenes comentados, o incluso desplazarse familias enteras. Probablemente muchas familias fueran cambiando de tribu según el interés propio o la dominación de otros clanes. Es curioso como hay nombres de aldeas o pueblos que coinciden en estas ubicaciones o en el resto de Galicia: Narón, Santalla, Ferreiros, etc.

Con la ocupación romana también se produjeron migraciones ya que desplazaban tribus a su conveniencia para trabajar en las minas, cultivar vides, construir sus edificaciones y calzadas, combatir unas tribus con otras o ejercer el dominio, o simplemente para debilitar núcleos importantes de población como medida defensiva. Es muy probable que personas nacidas en los Montes de Albela fueran también vendidos como esclavos por Europa, África y Asia, fueran gladiadores en los circos romanos, o incluso adquirir la ciudadanía romana.

Los romanos que estuvieron al menos cuatro o cinco siglos por el noroeste peninsular también contribuyeron al mestizaje, con su expansión por ambas orillas del Mediterráneo, por Asia, por el Norte de Europa e incluso las islas Británicas. Pudieron traer personas de distinto y variado origen, tanto como soldados, comerciantes, tratantes de esclavos, administradores, políticos, y otras profesiones, que venían acompañados de sus familias y tuvieron sus descendientes. Algunos de ellos pudieron ser también los griegos y fenicios que llegaron previamente y después pudieron adquirir la ciudadanía romana. Además en los últimos años de dominio la mayoría de sus generales eran germánicos y empleaban otras tribus para atacar las zonas ocupadas y mantener su poder.

Al final de la ocupación romana entraron en la Península los ostrogodos, suevos, vándalos y alanos (algunos germanos y otros caucásicos). Los suevos (de origen germano) se instalaron entre los ríos Miño y Duero (alrededor de 200 años), y en otras partes de Galicia se instalaron los vándalos asdingios. Posteriormente entraron en península los bizantinos, y finalmente los visigodos después de ser expulsados de la Galia. Al final del siglo VI (por el año 589) las tribus hispano romanas se hicieron con el control de la península y se proclamaron al cristianismo con el III Concilio de Toledo. Después de poco más de 120 años y por peleas internas llegarían los musulmanes como mercenarios para luchar por las disidencias internas en la capital Toledo.

Con la llegada de los musulmanes se produjeron durante los ocho siglos de ocupación varias corrientes migratorias desde el sur hacia el norte, y luego con la reconquista de norte a sur, incluso llegando a participar en las Cruzadas. En Galicia no se conocen colonias, sino casos aislados que permanecían algunos años y luego eran expulsados, la más cercana el castillo de Santa Cristina al sur de Sarria, y otras por Narón (Puertomarín). Fueron mas conocidas las incursiones hacia Santiago, los ataques a los peregrinos por desertores aislados, y algunas batallas por la vega del río Valcarce. Hay leyendas donde se cuenta que se entregaban periódicamente 100 doncellas a cambio de evitar sus ataques y además se comerciaba con ellos. Quien sabe si alguna de esas doncellas (si fuera cierta la leyenda) proviniera de los Montes de Albela. También algunos grupos de moriscos se les dieron tierras por zona y sobre todo por León por colaborar en la Reconquista.
Podríamos comentar que el monasterio de Samos fue repoblado varias veces con monjes provenientes del sur, algunos autores mencionan de Córdoba y Toledo. Hay tres enclaves alrededor de Samos que se denominas Toldaos y que algún autor insinúa podría haber significado toledanos. Estos monjes pudieron acudir con sus familias y con otros habitantes de su ubicación. También parece documentado que desde el monasterio de Penamaior se enviaron monjes para repoblar el de Samos.

Con la Reconquista iniciada desde Asturias también se produjeron otra vez corrientes migratorias de norte a sur que llegaron hasta Sarria. Luego con la división en tres territorios Asturias, León y Galicia, y la independencia de Portugal, se produjeron otras luchas internas por dominar las zonas limítrofes. Los Montes de Albela fueron de todos los bandos (incluso portugueses en el siglo XIV aunque solo por unos meses) y al final quedaron como gallegas.

También la creación del santuario en Santiago y el establecimiento del Camino de Santiago (en Triacastela se ubicó el final de la etapa XI del camino francés) contribuyó a más migraciones porque se fueron desplazando nuevamente gentes de diversos puntos de Galicia, Portugal, Asturias, León, Castilla y otros puntos de la península Ibérica. Con la creación de la Orden del Temple también se incorporaron monje-soldado franceses, belgas y de otras nacionalidades. Se construyeron muchas iglesias y monasterios, hospitales, castillos, y crecieron las ciudades. Muchos nobles y monarcas de la península cruzaron el camino porque era obligado que para ser caballero ingresar un importe similar a la dote en las hermandades que protegían el santuario.

El hecho que en los Montes de Albela estuviera cerca de la confluencia de los tres reinos hizo que fuera durante algunas décadas, tal vez siglos, formara parte del centro de decisión de la región y de importancia estratégica para los distintos monarcas de la época.

Otro factor que pudo contribuir a los desplazamientos fue a mediados del siglo XIV fue la expansión de la plaga de la peste, que redujo un 30% la población en Europa, y que pudo contribuir al desplazamiento de aldeas y pueblos a nuevas ubicaciones para evitar la epidemia. Poco después hubo la guerra entre los Petristas y los Trastámara.

En la segunda mitad del siglo XV aparecieron las revueltas de la Irmandade contra los nobles, y posteriormente los nobles se revelaron contra los Reyes Católicos por las condiciones exigidas por su apoyo. Coincidió que en el castillo de Torés gobernaba un yerno de los nobles levantiscos, y se castigó la zona por ello. Poco después finalizó la Reconquista, se instituyó la Inquisición y llegó el descubrimiento de América. Con la pérdida de poder de la nobleza gallega pasó a depender de las Cortes de Castilla en las que no tenían derecho a voto, y durante siglos ha sido el camino al mar del comercio de Castilla. Un ejemplo fue que para obtener recursos permitieron el expolio de las tumbas y ubicaciones anteriores al cristianismo en busca de los famosos tesoros que hablaban las leyendas.

El siglo XIX fue importante, podríamos destacar que ya existieron importantes migraciones hacia América y podemos destacar algunos acontecimientos:
Entre 1776 y 1848 se produjo la independencia de EE.UU.
En 1808 y 1809 se produjo la ocupación francesa de la península, en Galicia hubo importantes batallas también, destacando la producida en Cruzul.
En 1810 Comenzó la independencia de Argentina (hace ya casi doscientos años).
En 1812 se aprobó la primera constitución española (la denominada Pepa), una de los acuerdos fue retirar la obligatoriedad de peregrinar al Santiago e ingresar las donaciones a las hermandades que protegían el santuario, de los nobles y monarcas que querían ser caballeros.
En 1821-1824 Independencia de Méjico.
En 1828 La independencia de Uruguay, después de la guerra con Brasil. Se creó este estado como condición de paz.
En 1833 se creó la división en las cuatro provincias actuales, aunque fueron produciéndose cambios, en último en 1954 cuando se asigno Valcarce a León.
Entre 1833 y 1840 la primera guerra carlista.
En 1837 la desamortización de Mendizábal, donde se expoliaron propiedades a la Iglesia.
En 1846 Surgió el movimiento o Rexursimiento y posteriormente otros movimientos socio políticos.
Entre 1898 y 1901 se produjo la independencia de Cuba.

Durante el siglo XX, otros acontecimientos influyeron en las migraciones tanto hacia América, hacia Europa o hacia el resto de España, como fueron: la primer y segunda guerras mundiales, la segunda guerra carlista, la guerra civil, el desarrollo de la industria en Madrid, Cataluña y País Vasco.

Parece que sea un poco larga la historia, pero la verdad es que solo son cuatro detallitos de nada. Yo destacaría que el ADN de los gallegos recoge muchos cromosomas distintos, todos los pueblos que pasaron por allí dejaron sus XX y sus YY, algunos puede que no directamente pero influyeron en otros que llegaron después. También es cíclico en el tiempo recibir corrientes migratorias, y después generar migraciones.
Hoy en día casi podríamos decir que con la situación actual que, menos esquimales y tribus de Oceanía, los demás han dejado su huella. Por eso no importa que seas alta o baja, gordo o flaco, rubio morena o pelirrojo, tengas la forma de los ojos mas redondeada o menos, el color de la piel mas claro o mas oscuro, u otros detalles que podamos comentar. Lo importante es estar ahí y no sentirse inferior a ningún otro grupo, y si alguien pregunta de dónde salen l@s galleg@s, le podríamos contestar con todo el cariño y respeto como dirían por otros lugares “de la concha de su madre”.

1 comentario:

  1. Buenos aportes, sigue siendo un misterio de dónde venimos, gracias por el esfuerzo.

    ResponderEliminar

Seguidores

Datos personales